Miguel Ángel Díaz Camacho, socio 181 de ASA, nos propone un ejercicio constructivo de activismo ciudadano. Aprovechando el periodo de exposición pública y la posibilidad de realizar alegaciones, se revisan los Presupuestos Municipales 2012 en materia de Medio Ambiente

 

Durante los meses de noviembre y diciembre los presupuestos municipales para el año 2012 se encuentran en periodo de exposición pública. Es el momento en el que se nos permite a los ciudadanos inspeccionar el destino final de nuestros impuestos y realizar las alegaciones que consideremos oportunas. He de reconocer que la tarea es un poco ardua, ya que la administración genera gran cantidad de documentos a la hora de establecer todas y cada una de las partidas presupuestarias, por lo que conviene centrarse en uno o dos temas y comprobar la distribución de la inversión del municipio en estas cuestiones concretas. Esta ha sido nuestra intención, analizando las inversiones previstas por el ayuntamiento de Getafe (Madrid) en materia de Medio Ambiente y sus componentes de energía, movilidad, reciclaje, reutilización, etc. Adjuntamos las conclusiones del estudio y animamos a todos aquellos que lo consideren oportuno a que participen constructivamente, y en beneficio de todos, en la gestión del dinero público de sus respectivos municipios.

 

Gráfico de la OSE (Observatorio de la Sostenibilidad en España) “CALIDAD DEL AIRE EN LAS CIUDADES: CLAVE DE SOSTENIBILIDAD URBANA” en el que Getafe ocupaba la última posición en 2005.

 Conclusiones del estudio:

De los cerca de 10 millones de euros destinados a la partida de Medio Ambiente, 9 se destinan a limpieza y mantenimiento de parques y jardines (750.000€ al mes para un municipio de apenas 2km2 de zonas verdes): parece razonable pensar en una política de cambio en el modelo de gestión del mantenimiento y/o replanteamiento del patrimonio mantenido. Realmente el ayuntamiento tiene un problema presupuestario en esta área, ya que las cosas se hicieron sin pensar en la gravosa herencia que ahora hemos de pagar: se plantaron palmeras y se compraron costosos vehículos de limpieza urbana, se ganaron las elecciones, y a la larga hemos perdido todos los demás. Se nos agota el presupuesto en mantener un patrimonio verde atomizado, disperso, diverso, ornamental, en ocasiones exótico e inapropiado para nuestro clima, con gran consumo de agua y necesidad de mantenimiento, de vida extremadamente breve…en fin un despropósito botánico, biológico, ecológico y medioambiental, pero también un desastre en la gestión de energía y recursos, un disparate paralizante, la ciudad insostenible.

Del análisis de los 900.000€ restantes, que se destinan a ‘Medio Ambiente, Vivienda y Desarrollo Sostenible’, se comprueba con estupor que 660.000€ se van en retribuciones a funcionarios + complementos + seguridad social, 100.000€ en estudios técnicos, 180.000€ en inversión en nuevos edificios y otras construcciones, 15.000€ en instituciones sin ánimo de lucro y varios miles en partidas de menor cuantía.

No existen por lo tanto en el presupuesto, una serie de propuestas e intervenciones claras y directas a favor de las relaciones entre Ciudad y Medio Ambiente (medio natural + medio humano). No se han encontrado argumentos políticos ni partidas presupuestarias que destinen ni un solo euro a cuestiones esenciales para la sostenibilidad medioambiental del municipio:

A. Subvención municipal para obras de rehabilitación energética en inmuebles de más de 30 años habitados por colectivos vulnerables (mayores, inmigrantes, parados de larga duración, etc.). Más en sentido contrario, se ha identificado la puesta en marcha de la Inspección Técnica de Edificios, ¡en 2012!, que sancionará a las comunidades que no realicen las obras de adecuación necesarias, proponiendo eso sí, la solicitud a través de la EMSV de las subvenciones de la CAM y el Ministerio, subvenciones que tardan años en llegar (si llegan) una vez finalizadas las obras. ITE, proyectos, licencias, tasas, obra, seguros…todo se paga a costa de las comunidades sin recursos, que se ven obligadas a financiar las obras y firmar préstamos con entidades bancarias ante las que responden ‘con todos sus bienes presentes y futuros’.

B. Rehabilitación energética del patrimonio municipal. Tan solo se ha encontrado en el anexo de la EMSV una referencia a un “programa en cuanto a la demanda de conservación y rehabilitación del mismo”. Nada en los programas 170 o 171 del presupuesto contable.

C. Proyecto municipal de alquiler de bicicletas, a pesar de aparecer en las prioridades políticas. Tampoco se han encontrado otros planes de movilidad urbana sostenible.

D. Plan integral para reducir las emisiones de CO2 en el municipio, no solo en la construcción o el trasporte, también en la industria.

E. Plan para fomentar el empleo de energías renovables (ER), creación de fuentes de ER de carácter público, subvenciones municipales a empresas que fomentan y/o emplean fuentes de ER, etc.

F. Plan de mejora de la calidad del aire, muy por encima de los límites de protección de la salud (de esto no se dice nada ni siquiera en el presupuesto político).

G. Plan de mejora de las condiciones acústicas en el espacio público, una variable a tener en cuenta como estándar de calidad medioambiental de la ciudad.

H. Plan de mejora medioambiental en infraestructuras e instalaciones: redes de saneamiento separativo, reducción de consumo de energía en alumbrado e instalaciones públicas, plan de ahorro de agua en las labores de mantenimiento y limpieza, reutilización del agua de pluviales, etc.

I. Plan de mejora en la gestión y tratamiento de residuos: proyectos de formación y empleo ligados a la reutilización y el reciclaje, subvenciones a iniciativas que propongan trabajar con los residuos, etc.

J. Plan integral de gestión y ahorro de energía en el municipio.

K. Plan integral para la reducción de la huella ecológica del municipio.

L. Procesos de participación e integración en los planes de la Agenda 21.

M. Investigación, desarrollo e innovación en materia de Ciudad y Medio Ambiente: ni un euro.

N. Planes de formación medioambiental: colegios, centros cívicos, mayores, cursos para desempleados, reciclaje técnico, etc.

O. Adecuación entre la normativa municipal, el Código Técnico de la edificación y normativas europeas como 20-20-20 en materia de demanda energética.

P. Mejora del espacio público en materia de accesibilidad (para discapacitados físicos e intelectuales).

 

El presente artículo es una versión resumida del publicado en la web de ASA. Si os apetece acceder a él podéis hacerlo, aquí.

Autor: Miguel Ángel Díaz Camacho

 Arquitecto, director de MADC Arquitectos, en los próximos meses tendrá lugar la lectura de su tesis doctoral en el Departamento de Proyectos Arquitectónicos de la ETSAM, UPM; profesor de Proyectos Arquitectónicos y coordinador del Máster en Eficiencia Energética y Arquitectura Bioclimática en ESAYT, UCJC, Madrid; vocal de la junta directiva de ASA.

 

Para contactar con ASA:

Correo de ASA: info@sostenibilidadyarquitectura.com

 

* Este artículo ha sido escrito con carácter divulgativo y sin ningún tipo de ánimo de lucro. Así que si te apetece compartirlo en cualquier otro medio, estaremos encantados de que lo hagas siempre y cuando cites el lugar donde lo has encontrado.

* ASA, Asociación Sostenibilidad y Arquitectura es una asociación de arquitectos y urbanistas que integra los trabajos que se llevan a cabo sobre sostenibilidad, medio ambiente, biodiversidad y cambio climático, para potenciar su aplicación, difusión, investigación y colaboración.

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