Nos llega esta interesante propuesta de una de nuestras socias; Ana Lozano Portillo. Esperamos que sea de vuestro interés!!
Es curioso como a medida que ahondamos en el concepto de sostenibilidad en arquitectura, más lejos parecemos estar de dar con una definición, concreta, precisa, elegante, que no se pierda en largas enumeraciones, más allá de la comúnmente aceptada del informe Brundtland para el desarrollo sostenible.
Cada día tenemos noticias de nuevos edificios que han obtenido uno y otro reconocimiento, a través de los programas de certificación Leed, Bream, Verde, Passivhaus, sin que esa distinción suponga avance alguno en nuestro campo disciplinar, y desgraciadamente ciertas veces al margen de cuestiones de calidad arquitectónica.
Me encuentro en la fase final de elaboración de la tesis doctoral sobre cuestiones disciplinares de sostenibilidad en arquitectura, y como no podía ser de otro modo, su proceso ha confirmado las conclusiones previstas inicialmente, y culminará con la redacción de la introducción. Para ello y a modo de antecedente, y ante la falta de un consenso acerca del término, en una peculiar forma de presentar el “estado del arte”, estoy recopilando cuantas definiciones personales me están enviando arquitectos, ingenieros, artistas, periodistas y publicistas.
Por ello os solicito a cada uno, como catalizadores de experiencias y posturas, unidos por una especial sensibilidad hacia estas cuestiones, me remitáis vuestras propias definiciones, que será interesante recopilar, y que con vuestro permiso yo misma listaré en la tesis, en un paso previo hacia una reflexión conjunta que nos pudiera conducir a su expresión consensuada.
Algunos me diréis que es ya un término que se ha vaciado de contenido, que se ha gastado de tanto usarlo, y que está siendo superado por conceptos como el decrecimiento o la resiliencia. Pero eso forma parte de las conclusiones….
Para abrir fuego, os propongo la mía propia: la sostenibilidad como elegancia.
Si la elegancia es la selección consciente a partir de la lectura afinada, es lo que a la arquitectura la sostenibilidad, la optimización de los recursos. Por elegancia matemática se entiende simplicidad y eficacia, pero también economía intelectual e inevitabilidad. Llegar a un resultado por la vía de la concisión, eliminando lo superfluo y ratificándose en lo indispensable. La obra arquitectónica, en su enunciado final, construida y habitada, evidencia cada una de las idas y venidas de su demostración.
El arquitecto establece una relación tan emotiva como visceral con las condiciones de partida del proyecto, el lugar, el habitante, la memoria, el tiempo, el programa, la técnica, que amalgamadas siguiendo los patrones del argumento creativo producirán su resultado inevitable. De ahí que cobre especial sentido el término óptimo, como el extraordinariamente bueno e inmejorable, grado en el que pueden coexistir distintas soluciones, diferentes pero igualmente válidas, sin que ninguna de ellas goce de la exclusividad del desenlace e inhabilite a las demás. Pero, ¿qué entendemos por obra extraordinariamente buena e inmejorable? Será aquella que aporte mayores beneficios con el menor esfuerzo. Una obra óptima será una obra elegante.
Autora: Ana Lozano Portillo.
Arquitecto, director de Arquitectura Mediterránea Contemporánea, con obra premiada, publicada y expuesta. Profesor asociado al Departamento de Proyectos Arquitectónicos de la ETSA de Valencia, así como de diversos Máster (Transportes, Domótica, Arquitectura Avanzada y Dirección de Hospitales). Directora de la Cátedra Universidad Empresa Arquitectura Sostenible Bancaja Hábitat, actualmente en la fase final de redacción de su tesis doctoral.
Para contactar con ASA:
Correo de ASA: info@sostenibilidadyarquitectura.com
* Este artículo ha sido escrito con carácter divulgativo y sin ningún tipo de ánimo de lucro. Así que si te apetece compartirlo en cualquier otro medio, estaremos encantados de que lo hagas siempre y cuando cites el lugar donde lo has encontrado.
* ASA, Asociación Sostenibilidad y Arquitectura es una asociación de arquitectos y urbanistas que integra los trabajos que se llevan a cabo sobre sostenibilidad, medio ambiente, biodiversidad y cambio climático, para potenciar su aplicación, difusión, investigación y colaboración.
* Foto de Thirdman: https://www.pexels.com/es-es/foto/casa-arquitectura-arbol-ventanas-8482522/
Cuándo se habla de superar la crisis se nos presenta como una situación transitoria, un periodo temporal que olvidaremos cuándo volvamos a crecer.
Nada más lejos de la verdad. Nos encontramos ante una auténtica crisis sistémica y para superarla debemos cuestionar el crecimiento económico, como motor de nuestra civilización, impulsar una prosperidad sin crecimiento, basada en los límites medioambientales y las necesidades humanas, y aprender a vivir de otra manera, sin centrar nuestra felicidad en el consumo desenfrenado.
La sostenibilidad en la arquitectura, desde mi punto de vista va ligada a un nuevo paradigma, el del decrecimiento, especialmente en el mundo mas «desarrollado» que ha crecido sobrepasando los límites que nos impone la naturaleza y las necesidades humanas. Creo que ese nuevo paradigma nos enfrenta a un mundo diezmado de recursos (recurso escaso) con muy pocas alternativas energéticas (declive y agotamiento de los combustibles fósiles y de la energía nuclear), nos enfrenta también al reto de cubrir las necesidades básicas de varios miles de millones de seres humanos, que no se puede realizar sin ser ellos mismos los artífices. Reciclar, rehabilitar, recuperar, mínimo consumo energético,mantener y reparar, parecen ser imperativos para el diseño de cualquier objeto en el presente y en el futuro. Una nueva mirada a las arquitecturas vernáculas , no por imitación estilística, sino ver y aprender de su respuesta a las necesidades humanas y a las limitaciones medioambientales, creo que también es absolutamente necesario.