Villa Rocca Pisana. Simulación CFD. Velocidad aire.

Recientemente se han convocado dos importantes concurso por parte de ASA con la finalidad de aportar criterios e información al Ministerio de Fomento dentro del proceso que se sigue de actualización del Documento Básico DB HS de Salubridad del Código Técnico de la Edificación (CTE), el primero de ellos era la encomienda de un trabajo desarrollado ex novo como estudio científico sobre las “Posibilidades de la Ventilación Natural en el Marco del CTE” y el segundo tenía la intención de poder aportar al Ministerio ejemplos desde la arquitectura en los que se hubieran empleado en el proyecto la ventilación natural como sistema de regulación de las condiciones de salubridad y confort dentro del edificio.

Siempre desde ASA se ha manifestado una cierta decepción sobre como el CTE ha dejado al margen de su consideración el empleo de la ventilación natural que, junto con los sistemas pasivos de tratamiento del aire y de protección del edificio frente a la acción del exterior mejoran, en general, el clima en el interior de la edificación, sistemas y modos de ventilación y protección que en muchas zonas de nuestra geografía pueden ser perfectamente aplicables, muy principalmente en edificación residencial, estos procedimientos de control de la calidad del aire en el interior de las edificaciones, algunos de ellos pertenecientes al acervo cultural de la arquitectura vernácula, pérgolas, porches, cornisas y aleros, dimensión y posición de huecos según la orientación, sistemas de oscurecimiento, presencia de láminas de agua como regulador térmico del aire y muy especialmente la ventilación natural cruzada, las chimeneas de ventilación y otros similares; sin embargo nada de esto tiene cabida en el CTE, probablemente por no ser procedimientos que cuenten con una sistematización que permita incorporarlos a los sistemas numéricos de cálculo, verificación y control, está más extendida la parametrización y monitorización de los sistemas mecánicos, por ser sistemas industrializados, que la de los sistemas naturales, esta situación marginal de la ventilación natural es la que desde ASA queremos mejorar. Es curioso que en el DB HS sección 3 las ventanas y puertas se consideran como ventilación complementaria, es más se busca precisamente que sean muy herméticas y a la vez se hace preciso ventilar o a través de rejillas con sistemas híbridos o directamente con sistemas mecánicos.

Parecería mucho más sensato que se contemplase el empleo de sistemas como el de la ventilación natural de manera normalizada junto con otros sistemas pasivos y pergeñar procedimientos que permitieran tenerlos en consideración para valorar su eficiencia en la calidad del aire en el interior de los edificios y a su vez en el control climático de los mismos, eso en muchos casos será mejor que remitir siempre al empleo de sistemas mecánicos que, por eficientes que sean, siempre tiene consumos energéticos.

Este panorama algo desolador de la regulación de todos estos aspectos que hace la normativa española es lo que llevó a ASA a convocar el “Premio de buenas prácticas realizadas de ventilación natural”, premio en el que he participado como miembro del Jurado, y que tan difícil se nos hizo resolver dejándolo desierto, otorgando eso sí una Mención Especial. Las propuestas presentadas de un nivel arquitectónico destacable no llegaron al desarrollo que pudiera servir de referente para su aplicación en otros edificios distintos y que por tanto se pudieran aportar al Ministerio de Fomento como modelo, nos llamó la atención que, precisamente, fuese el estudio de ventilación de una Villa del siglo XVI, de Scamozzi, el que describiese un sistema relativamente simple de ventilación natural cuyo modelo podría trasladarse a muchas viviendas hoy día, una entrada de aire que se acondiciona tratándolo al pasar por una zona subterránea, se conduce hasta un sótano donde se homogeniza, se difunde hacia los espacios superiores más nobles y se extrae por una abertura en un espacio elevado, ese sería en resumen el sistema despojado de la belleza de la arquitectura.

Creo que todos los participantes merecen una felicitación de corazón por haber manifestado la inquietud por incluir en su proyecto sistemas de ventilación natural con la finalidad de regular la calidad del aire interior y la aportación al clima interior, es ya un paso que será preciso agrandar, por eso desde ASA se seguirá trabajando para dar al término “SOSTENIBILIDAD” incluido en su propio nombre el verdadero sentido que ha de tener.

Miguel Martín Heredia

Arquitecto socio 243 ASA

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