Desde El País

La UE obliga al Gobierno a eliminar el radón en viviendas y lugares de trabajo tras 30 años de alertas científicas ignoradas. La Unión Europea aprobó en 2013 una directiva (2013/59/Euratom) que entrará en vigor el año que viene y que por primera vez obliga a los gobiernos a realizar mediciones en lugares de trabajo ubicados en áreas de riesgo y mitigar la concentración de radón en los que se registre un mínimo de 300 becquerelios por metro cúbico, la unidad de medida utilizada con este gas y que equivale a la desintegración atómica que se produce en un segundo. Los países miembros deberán además introducir requisitos específicos en los códigos de edificación que eviten la entrada de este gas en los inmuebles de nueva construcción y “fomentarán” su reducción en las casas ya existentes.

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