La arquitecta francesa y su marido, Jean-Philippe Vassal, son los Bartleby de la arquitectura. Aplicando el “preferiría no hacerlo”, han revolucionado el coste de los edificios y la manera de vivir en ellos.
«Demoler es un error. Nuestra alternativa es la reparación. Se consigue más si se cuida lo que se tiene que si se desprecia. El resultado es más económico»
desde El País Semanal