Fomento quiere, en paralelo, pactar con la banca y el BEI nuevos créditos blandos que impulsen las obras de rehabilitación. Después del vuelco que sufrió la política pública de vivienda con el plan 2013-2016, que ha sido prorrogado este año, llega el programa 2018-2021 con muchas novedades y alguna que otra polémica. El sector promotor espera que con su desarrollo pueda relanzarse un segmento del mercado que tradicionalmente ha sido palanca de crecimiento: los más jóvenes.
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