El rescate de un muelle victoriano arrasado por el fuego y transformado en espacio multifuncional, elegido por el RIBA mejor edificio del año en Reino Unido. El RIBA, Royal Institute of British Architects, londinense impulsó un concurso gracias a los fondos de la lotería nacional. El estudio londinense dRMM lo ganó tras consultar a dueños y ciudadanos y concluir que para poder quedarse, el muelle debía servir para muchas y diversas funciones. Así, los proyectistas propusieron convertirlo en un espacio flexible, capaz de transformarse con los usos. Y la sostenibilidad de esa propuesta de poli-función logró recaudar más dinero entre los ciudadanos y hacer posible el nuevo muelle.
Desde El País